Hace ya décadas, si, ¡décadas! que se nos plantea la disyuntiva como usuario de contenido de entretenimiento digital (entiéndase videojuegos, series, películas, libros, música, etc.) de consumirlos en el bien ponderado formato de distribución física (que incluyen cajas con CD y libros impresos) o en el muy en tendencia formato de distribución digital que actualmente se expande y no solo nos permite comprar contenido digital para nuestra cuenta, sino en muchos casos ni siquiera comprar contenido individual, sino pagar una suscripción por el acceso a un conjunto de contenido que se consume ¡vía streaming!, así es, ¡llegamos al futuro!.
Esta disyuntiva, nos propone una elección más a la hora de adquirir algún videojuego en la actualidad, no solo debemos seleccionarlo por el gameplay, la historia, el arte, el sonido o características propias del videojuego, sino también debemos elegir en qué formato nos convendría más adquirirlo, eso quiere decir que tenemos que considerar nuestro capital, nuestro espacio físico, nuestro espacio digital y nuestro propio criterio e historia (nostalgia).
En medio de este análisis, en el equipo de Gameplays Paraguay, tenemos opiniones encontradas que nos pone en medio de un deseo de que permanezca el formato físico y todas las bondades románticas y nostálgicas que nos propone y la realidad a la que nos enfrenta cada vez más, a la idea de que el formato que se proyecta como principal sea el digital y el del futuro el de streaming.
En Paraguay, al menos por el momento, las condiciones socioculturales y de nivel técnico en tecnología y telecomunicaciones, todavía nos propone una aparentemente larga vida al formato físico, pero bien sabemos que el mundo en ocasiones nos obliga a adaptarnos a realidades distintas, y con la presencia actual y cada vez más popular de las consolas y hardware dedicado a contenido digital (como las versiones “digital only” o los aparatos como stadia) ésta condición de supremacía de formato físico puede cambiar en cualquier momento.
Para no extendernos demasiado, les dejamos con la idea de que éste debate sobre “guerra de formatos” nos propone un análisis que tiene que ver con el propio avance de la ciencia y la tecnología, y en medio del mismo, nos ofrece la posibilidad de tener, lejos de limitarnos, muchas más opciones para disfrutar de contenido entretenido como videojuegos, películas, series, música, etc. esperamos optimistas lo que el futuro nos pueda ofrecer y siempre desando una ¡larga vida a los videojuegos!